30 jun 2010

Me he quedado sin palabras.

De nuevo el texto de hoy surge de la vivencia diaria. Coherente con el titulo del blog, la idea en este caso es criticar acidamente las situaciones absurdas de la cotidianidad para no caer en ellas. Yo esperaria que mi reducido grupo de lectores se la pille gracias al humor y la informalidad con la que trato los temas.

Estaba en mi universidad en las horas de la maniana acompaniando a un amigo a tramitar su reintegro. Habia llegado antes que el en cicla y mientras llegaba yo me dedicaba a escribir en un cuadernito unas cuantas ideas para cuentos que tengo pendientes.

Cuando el llego nos pusimos a visitar oficinas y cubiculos reuniendo informacion. Al decidir que era suficiente, salimos de la universidad a tomar algo y nos encontramos con un profesor en el camino. Se nos unio y salimos en grupo a charlar un rato y reirnos y ese tipo de cosas. Nos tomamos mas de media hora pasandola bien cuando decidimos que era tiempo de regresar y le pedi el favor a mi amigo que me acompaniara a buscar mi bicicleta para no tener que regresar despues. Ademas habiamos decidido comer algo y despues de ello uno no quiere hacer muchas cosas por lo general.

En el camino al parqueadero, nuestro socio el profesor se nos fue a trabajar y avanzamos de manera agil hacia la cicla. La saque y la lleve rodando con mis manos hacia la entrada trasera de la universidad para ir a la cafeteria.

Entonces el celador me detiene y me dice que no puedo llevar de esa manera la cicla, que le parecia ilogico y sin sentido que en una via peatonal, es decir, en los corredores de la universidad alguien tuviera una cicla y la pasara por ahi.

Yo quede estupefacto ante tal demostracion de idiotez y falta de autonomia. Le pregunte a que se referia y el hombre repitio su retahila absurda con el argumento unico de: porque si. Preferi evitar problemas refutando, postura ajena a mi estilo, y quise zanjar la discusion momentaneamente pidiendole que me recomendara donde podria poner la cicla mientras comia. Sugirio que la ubicara frente a la porteria y asi lo hice. Le di las gracias y fui con mi amigo a la cafeteria a comer.

No pude alejar de mi mente durante la comida con el amigo la reaccion del personaje ante algo que ya habia hecho con la cicla en la universidad. Trate de ver como podria ser justificado este comportamiento pero... No llegue a ninguna conclusion favorable, mucho menos al ver que este tipo regreso dos veces mientras yo estaba comiendo para ver si en efecto yo estaba alli.

Con el amigo nos dimos a la tarea de imaginar muchas cosas, muchos por que's, y realmente no eran muy agradables.

La teoria que mas tuvo auge fue la de considerar que por una accion tan desafiante el hombre sintio que su mundo relajado de portero de universidad se estaba acabando, que se estaba despedazando ante la enorme rebeldia y desafio que implicaba rodar una cicla por ahi.

Incluso en este momento, ya pasado un tiempo de esta situacion, no comprendo por que a alguien le pareceria ilogico llevar una cicla por pasillos vacios. Que queria defender tan celosamente de mis sucias y recorridas ruedas? Era algo contra mi? Era algo contra mi amigo? Era algun trauma de niniez relacionado con la logica de llevar andando una cicla en un espacio publico?

Creo que la razon mas fuerte para pensar que el tipo era un idiota fue recordar o tomar en cuenta que la universidad hacia pasar pequenios tractores de transporte por sus pasillos para cargas pesadas como tierra, podadoras o palas...

Estoy seguro que puedo burlarme mordazmente de este episodio pero no soy capaz porque todavia no entiendo como...

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