Recien almorzaba en un sitio muy sabroso por el centro de Cali gracias a la invitacion de un amigo. Quedaba detras de una puerta comun y corriente que se pierde en la monotonia de la cuadra cuando uno pasa por ahi, incluso nosotros nos perdimos llegando.
El menu era bastante amplio a una suma modica, pedi lo que mas se me antojo y me lo comi vorazmente mientras hablaba con el socio con el que habia llegado.
Abandone el lugar con un ansia enorme y cuando salia del sector observe la cantidad de tiendas y de cosas que habian por ahi. Un par de restaurantes, kioskos de periodicos, sitios de piercing y tatuaje, panaderias y cosas cotidianas.
De subito empece a pensar en la planeacion por la que pasan los sectores para ubicar sus establecimientos comerciales, parques, hogares y vias. Llegue a la conclusion de que todo dependia exclusivamente de la cantidad de personas que habitara el sector y que eso define la existencia de uno u otro local.
Al llegar a casa y relajarme, recorde una de tantas ideas que se me han quedado por el azar del destino. En una pelicula llamada Sur, de Fernando Solanas, un actor de reparto menciona, refiriendose a una investigacion en un proyecto ambicioso por unir al pueblo argentino que hizo con el estado antes de la dictadura y la censura de Videla, lo crucial que es el deseo popular para que todo se mueva y todo se trastoque. Este discurso en la pelicula era anclado por las imagenes de marchas de protesta en contra de la dictadura recreada en el filme.
Yo no me fui muy lejos y asocie esta idea a los fracasos o los exitos de iniciativas ciudadanas como los negocios de barrio, que no dependian del clamor por justicia (solo por mencionar un ejemplo) sino de la satisfaccion de una necesidad existente o inexistente.
Y de una manera muy ingenua he equiparado la situacion de la eliminacion de una tienda con la eliminacion y la condena de la corrupcion en todas partes, o el rechazo a toda una serie de conductas reprobables. Quisiera considerar que es asi de facil que la postura ante situaciones como aquellas cambie de una manera tan alegre.
Suena interesante imaginar que en algun momento un tipo es acusado de un delito como concierto para delinquir o celebracion indebida de contratos (de los mas divertidos del peloton de lo ilegal), es encontrado culpable, la gente le empieza a darle la espalda sistematicamente en todas partes y no le comen a su personalidad...
Puede sonar cruelmente pedagogico a su vez pero ellos no han tenido la misma suavidad con nosotros hasta el momento. Puede que con reprimendas mas energicas ante la gente que se caga en nuestra idea de una sociedad mejor o menos peor, con mayores facilidades para todo el mundo de pasarla bien durante la vida, la cosa salga muy bien ya que es algo que jamas se ha intentado.
Sin embargo no ignoro que haya corrupcion severa entre la ciudadania pedestre. Y es que creo firmemente que la gente siente distante la corrupcion de los politicos en palacio, en el senado, en la camara y la asamblea... Y por eso es facil considerar que un pequenio fraude por aqui no hace tanto danio pues el gran robo no lo hace uno sino ellos.
Por eso es de maxima prioridad creer que uno no debe hacer parte de eso en primera instancia y rechazar el error desde uno mismo para poder contar con la autoridad de senialar a otro.
Saber que uno hace las cosas bien porque desea firmemente que todo salga bien... Saber que no no esta solo en la misma busqueda... Saber que no estamos lejos de cambiar esta bazofia...
Eventualmente tuve que alejarme de mis pensamientos para alistar maleta de venida a Cucuta. Bien pude haber seguido pensando en aquello si hubiese sabido que ambos vuelos me dejarian de todas formas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario